Durabilidad y longevidad
Las tuberías de HDPE pueden soportar temperaturas y presiones extremas y son resistentes a la corrosión, los productos químicos y los factores ambientales, como los rayos UV.
Flexibilidad y bajo mantenimiento
Las tuberías de HDPE son flexibles, lo que significa que se pueden doblar fácilmente para adaptarse a los contornos del suelo, eliminando la necesidad de juntas y reduciendo el riesgo de fugas. También se pueden instalar en una variedad de terrenos, incluidas áreas rocosas o montañosas, para garantizar el suministro también a partes remotas. A diferencia de los materiales tradicionales, no requieren limpieza o pintura regulares y, por lo tanto, reducen los costos operativos.
Económico
Las tuberías de HDPE tienen una vida útil más larga que otros materiales, lo que significa que no es necesario reemplazarlas con tanta frecuencia. Una tubería de HDPE promedio tiene una expectativa de vida de 50 años, pero puede soportar más de 100 años con daños mínimos.
Favorable al medio ambiente
Las tuberías de HDPE están hechas de materiales no tóxicos y no liberan sustancias nocivas al medio ambiente cuando se exponen a los productos químicos presentes en los gases naturales. También son reciclables y se pueden volver a utilizar sin causar ningún efecto adverso en la naturaleza.
Fugas reducidas
Las tuberías de HDPE son menos susceptibles a las fugas que otros tipos de tuberías. Tienen un sistema de unión fusionada que crea una conexión perfecta y sin fugas entre las tuberías y puede garantizar cero fugas debido a su resistencia y diseño sin costuras. Por supuesto, las tuberías de HDPE tienen muchas otras ventajas que las convierten en una alternativa suprema y rentable a otros sistemas de tuberías.
